Comencemos en el Faro de Formentor, un faro centenario localizado en el extremo norte de la isla. Desde aquí, el sol se pone sobre el horizonte mientras ilumina los acantilados y el mar con tonos dorados y naranjas. Las vistas panorámicas del Mar Mediterráneo que ofrece este enclave son incomparables.
En Valldemossa, un pueblo situado en las montañas, la tarde adquiere un aire de serenidad. Las calles empedradas y las fachadas de piedra parecen estar acorde con la naturaleza que lo rodea. Cuando el sol se pone tras de las colinas, el cielo se enciende con una paleta de tonos suaves.
En Valldemossa, un pueblo situado en las montañas, la tarde adquiere un aire de serenidad. Las calles empedradas y las fachadas de piedra parecen estar acorde con la naturaleza que lo rodea. Cuando el sol se pone tras de las colinas, el cielo se enciende con una paleta de tonos suaves.
Por último, la bahía de Palma con su elegante Catedral se convierte en el telón de fondo perfecto para un atardecer de ensueño. Mientras el sol se retira, la ciudad comienza a cobrar vida con sus luces titilantes, creando un ambiente mágico que envuelve a quienes se aventuran a contemplarlo.
CREADO POR ©COMUNIS MARKETING Y COMUNICACIÓN S.L. /// CASA NOBLE ANTIGUA PALMA ©2023, All Rights Reserved.